Los Googlebots, popularmente conocidos como la araña de Google, es un tipo de algoritmo que visitan constantemente las páginas webs –escaneando todas las URLs a su paso- y almacenan y analizan todo el contenido que van encontrando para, posteriormente, mostrarlo en los motores de búsqueda. Este último paso es el que se conoce como proceso de indexación.
Los robots, o la araña de Google, indexan el contenido de una web de 2 a 3 veces al mes. El tiempo de indexación –y por lo tanto de actualización de la página para los motores de búsqueda- varía en función de la frecuencia de actualización y de la relevancia de la página.
¿Sabías que actualmente hay más de 300 billones de páginas web y Google las visita de 2 a 3 veces al mes?
Los primeros días de una página web, los robots la rastrean más de lo habitual para saber de qué va el sitio web. Es muy probable que en un solo día la araña de Google pueda rastrear todo el sitio web si éste no supera las 60 URLs. La navegación del robot o la araña de Google por una web no se contabiliza como visita ya que no es una persona física pero sí que afecta al tráfico web de ésta.
No obstante, siempre hay maneras de forzar una indexación de nuestro sitio web o de una URL concreta. Una de ellas es mediante la herramienta para Webmasters de Google: Google Search Console.
¿Sabías que Google tarda menos de 0,25 segundos en encontrar lo que piensa que estás buscando?
Hay la posibilidad de bloquear la entrada de la araña de Google a tu página mediante un archivo que está arriba del todo de la página. En ese archivo se debe indicar si queremos que la araña de Google pueda entrar o no. Y también hay que indicarle si quiere que indexe el contenido de una página en concreto o no.
