Entre los diversos servicios que podemos obtener de una imprenta especializada, la impresión de revistas y catálogos es uno de los más demandados en el mercado, la variedad de revistas a disposición del público permanece en constante aumento y todo negocio comercial que se precie ofrece a sus clientes no sólo un catálogo en línea, sino también uno en formato físico.
Características a tener en cuenta para revistas
a) Tamaño: el número de características que se han de definir para la correcta elaboración de una tirada no es despreciable. Uno de los aspectos más determinantes se trata del tamaño de la hoja. Pese a existir una serie de tamaños homologados por la norma europea, no hay necesidad de sentirse constreñido por ellos, ya que sólo son valores recomendados y no de obligado uso. La mayoría de máquinas permiten, hoy en día, realizar diseños tan pequeños como 105 x 150 milímetros, e intermedios hasta el tamaño A3. Así pues, con un rango tan amplio de dimensiones, el diseño de las revistas no se ve interferido por las limitaciones técnicas de las máquinas de impresión.
b) Cubierta: Las revistas pueden o no tener cubiertas. Una revista con cubierta semeja más profesional, confiriéndole además de cierta estabilidad y mejor agarre para su lectura. Como contrapartida, los costes son ligeramente superiores en una revista con carátula. Si se elige incorporar una carátula a la publicación, existen un número de posibilidades que hay que especificar. En concreto, el tipo de papel a usar y su densidad, en el caso de que haya diferentes densidades disponibles; el tipo de impresión, y con esto nos referimos a si la impresión es monocromática, en escala de grises, impresión a cuatro tintas u otra; si es necesario realizar el plastificado de la cubierta y si el acabado de este debe ser brillante o mate.
c) Papel: Los tipos de papel más comunes para este fin se enumeran a continuación.
- El papel offset, de tacto poroso y blancura más contrastada que la del estucado normal, muy adecuado para revistas de distribución local o interna (grandes almacenes, cadenas de alimentación y otros similares) con pequeña tirada y necesidad de reducir costes.
- El papel estucado es liso y suave al tacto, puede ser satinado brillante o satinado mate, el primero es muy adecuado para realzar los colores de las ilustraciones y es recomendable para aquellas revistas con una carga fotográfica elevada (fotografía, viajes, naturaleza,…), mientras que el satinado mate elimina los brillos indeseados del anterior y por ello es más usado en las revistas que deben ser respetuosas con las imágenes corporativas (ropa, joyería, automóviles y cualquier otra revista que trate sobre productos orientados a nichos de consumidores particulares).
- Papel conqueror, con ligero relieve y alta densidad (usado en revistas de lujo y prestigio). El papel reciclado, de características similares al offset, es la opción más respetuosa con el medio ambiente, y, en muchos casos, aquella que las organizaciones medioambientales eligen para sus publicaciones.
- Otros tipos existentes, pero menos utilizados, son: las cartulinas, el papel conqueror liso y el offset ahuesado.
Características para los diferentes tipos de catálogos
En lo referente a los catálogos, estos presentan un desafío mayor a la hora de la impresión debido a su mayor número de páginas, y necesidades de encuadernado. Se suele relegar al grapado a un segundo plano, siendo esta la opción predilecta para las revistas. En los catálogos, el encuadernado rústico en sus múltiples variantes (PUR, cosido, fresado) se impone al encolado o el uso de espirales o wire-o, aunque estos últimos están muy presentes en los catálogos de empresas del sector tecnológico, ya que, particularmente los métodos de espiral, brindan gran robustez, lo cual es de vital importancia cuando los catálogos se encuentran expuestos a un trajín constante y exposición a diversos focos dañinos (maquinaria, sustancias químicas disolventes, etcétera). Aprende más sobre el diseño de marcas aquí
Catálogos Online y Offline
Los catálogos impresos siguen siendo importantes en la imagen corporativa de un negocio, y desde luego no se ven sustituidos por los catálogos en línea que la empresa en cuestión pueda poner a disposición del usuario en internet. Los catálogos en formato físico complementan a su análogo virtual, contribuyendo a la diferenciación y autoconfirmación como tope de gama, aumentar la presencia e impacto en los clientes, permite una alta personalización e integración con otros servicios de publicidad y finalmente, seguridad, al garantizar al cliente pruebas tangibles de la existencia de determinado producto.
No se quisiera dejar este artículo sin estudiar someramente los costes de producción. Generalmente, tras haberse aprobado una tirada, los costes varían enormemente según la calidad y densidad del papel, el número de tintas utilizado, el tamaño de la hoja y la tirada. Para tiradas superiores al millar de ejemplares y cien páginas, el rango de precios se sitúa entre cincuenta céntimos para las opciones más económicas y veintiún euros, en cualquier caso, poco comparado con el caché que otorga una revista o catálogo excelentemente diseñado.
